Ellos inventaron el "brunch", nosotros el aperitivo

Els Sortidors del Parlament

Ay sí, qué sofisticado queda eso del "brunch", coartada gastronómica para aquellos trasnochadores que deciden saltarse el desayuno. A esa especie de merienda-cena matinal, España da la réplica con el aperitivo -en Cataluña se conoce como vermú-,  que debería ser declarado patrimonio nacional. Admitámoslo, ese picoteo sustituye a la comida en la mayoría de ocasiones, sobre todo si a uno de le han pegado las sábanas. Empiezas por unas aceitunas y unas anchoas, y acabas con un pincho de tortilla y unos choricillos al vino. Lo dicho, que nosotros ya nos avanzamos al "brunch".
Allá van cinco locales de Barcelona que han convertido la hora del aperitivo en una institución:

1. Mundial: Situado en el número 1 de la plaza Sant Agustí, muy cerca del barrio del Born, está el Bar Mundial. Antiguo centro de reunión de boxeadores, conserva su aire de bodega. La carta de tapas es variadísima.
2. Els Sortidors del Parlament: Esta bodega está situada en el número 53 de la calle Parlament, en el barrio de Sant Antoni. Vinos a precio de tienda, cerveza de tirador y tapas a degustar sobre un tonel.
3. Quimet i Quimet: En el número 25 de la calle Poeta Cabanyes, en el barrio del Poble Sec, se encuentra este referente de la hora del aperitivo desde los años veinte del pasado siglo.
4. Cal Pep: Bodega del barrio de Sants-Montjuïc, en la calle Canalejas número 12. Por sus neveras de adema y su colección de botellas vacías le reconoceréis.
5. Tomás: Este bar situado en el número 49 de la calle Major de Sarrià es sinónimo de patatas bravas. Legendarias, dicen quienes las han probado, pero hay mucho más.